Con perspectiva de Dios todo es muy bello,
con perspectiva de hombre todo es nuevo,
ni el crecimiento desmedido las puedo eliminar
y cada primavera cubren las calles de mi ciudad.
Las jacarandas de mi ciudad, nunca se irán
con cada primavera sus flores regresarán,
y cada invierno pelonas quedarán, un ciclo
que no paro de contemplar, admirando desde
la venta cada año lo mismo sucederá.
Y de nubes moradas todo se tiñe,
desde el cerro puedes observar,
como brotan las casas entre ese
mar de campanillas moradas.