Es ya la media noche
el reloj de péndulo
da las doce campanadas
cada campanada retumba
haciendo vibrar mi alma
con su rítmico tic tac tic tac.
Yo me encuentro sola
con tus recuerdos,
te pienso y no puedo
dejar de hacerlo,
te pienso y no te puedo olvidar.
Cada pensamiento
es un anhelo,
cada pensamiento
es un deseo.
Como deseo tu cuerpo
como deseo tus besos
como deseo tus caricias…
Como deseo que me envuelvas
con fiereza y con ternura,
en ese cuerpo tan varonil,
yo seré una gatita acurrucada
entre tus piernas
y me demostrarás tu hombría,
amándome hasta la saciedad,
tú me dirás palabras bellas
de las que me gusta escuchar.
Quiero que me transportes a la inmensidad,
en donde yo pueda hacer mis sueños realidad,
no me dejes de amar, no me tengas piedad.
Sobre mi cuerpo tus labios deslizarás
sin que quede un solo lugar sin besar,
escucharás mis jadeos
que se confundirán con mis ronroneos.
Ámame sin importar que se despierte la vecindad,
no ahoguemos nuestra pasión con el silencio,
gritemos que nos amamos y que se entere el universo,
sin importar lo que digan los demás,
derrama sobre mí las mieles de tu amor,
impregna las sabanas con tu olor,
y sigue amándome con pasión desenfrenada,
hasta que nos sorprenda la luz de la madrugada.
Felina.