Sueño que te sueño, que te estoy amando,
sueño que te sueño, que te estoy besando,
eres el dulce maná que a mi vida llegó
y sin desearlo, como una aurora quedó.
Volamos juntos en un radiante lucero,
surcamos de la mano por el celeste cielo,
la vida nos regala estos momentos celestiales,
y bebemos con pasión sus dulces manantiales.
Sueño que te sueño, que eres mi amor eterno,
que de mis poemas te adueñaste por entero,
que por mis venas corren bellas mariposas,
y se posan en tus labios cual sabrosas rosas.
Sueño que te sueño, y soñando te veo,
alto, soberbio, humilde y sincero.