A TIA MARI 5/3/92
Que lindo el comienzo de este nuevo día
yo no despertaba y me visitaste para mi alegría
Te vi como entonces, llena de colores
con la misma ropa , con tu rostro alegre,
y mientras mi entorno se llenaba de tu aroma
me acaricio tu mirada , y allí comencé a escuchar tu dulce voz.
Me costaba comprender
Mucho tiempo había pasado
palpitó mi corazón
ese que tanto te quiso
ese que tanto ha llorado.
Y partiste nuevamente
dejándome sin palabras
con tu imagen de hace tiempo
con tu ternura de siempre
dulce madre en tu mirada.
Y me llené de recuerdos
de tu presencia santa
me encontré con alegrías
junto a ti todos los días
lleno de fe y esperanza.
También recordé el momento
en que ya ibas a marcharte
tu sabia y lenta palabra
y tu mano temblorosa
que no quería soltarme.
y así fue que me dejaste
igual que hoy , sin despedida
para evitarme el dolor
que tu ausencia causaría.
Hoy tu recuerdo me trajo
encendido un nuevo leño
y lo echó en mi corazón
que adora tu imagen
quedando a la espera
de otro nuevo sueño.
Carlos Cianciaruso