Cuando al filo de la madrugada,
Se despiertan nuestras ganas,
hacemos el amor,
hasta despuntar,
con labios de alba
Aún están tibias nuestras sábanas
me preparas un café, me miras,
sonríes, y te metes en la cama,
otra vez se encienden nuestras ganas.
¿Para qué comida?
Nosotros…
nosotros nos comemos el alma.
Alma Erótica
José Luis Agurto Zepeda
Managua, Nicaragua
27 de agosto 2016