Leonardo Jose Martinez Aguilera

¿LOS POETAS TAMBIÉN MUEREN?

Es la fría noche de un día de junio,

Rompe el silencio la gota sin rumbo,

El pálido reflejo del cristal en plenilunio

Y la ausencia del viento, aquieta los juncos.

 

Intento con letras apaciguar el tiempo,

Escribir sorpresas en el primer intento,

Soltar la emoción, sin jinete, sin freno,

Y atrapar las ideas que flotan en el tintero.

 

Sobre mi espalda, siento la mirada juiciosa

De un benjamín que con dudas tempranas

Deja colgada en el aire, su inquieta mirada 

Y lanza tormentas, con su incógnita palabra. 

 

Papá, ¿los poetas también mueren?.

Vasta duda, se apoderó de mi reflexión,

Con el viento en contra, navegue sin timón,

Y naufrague en silencio, en la roca de la confusión.

 

Muere el hombre, aquel que hace las letras,

El que no tiene culpa de ser marioneta

Y vive el poeta cuando su mensaje te llega,

El que siembra semillas que germinan al verlas.