La Vida en ocasiones se hace insoportable,
los pensamientos se disparan como sables
que claman venganza, que anhelan carne
como buitre de ración expectante.
El instante es lo único que apunta a la estrella
añosluz distante, es la respiración no recreada,
real, lo único real si es posible la palabra.
El presente y el futuro son meros espejismos que
se instalan en engaño en nuestra mente, que necesitamos
para caminar en vida como luz consecuente, brújula que no
siempre nortea.
Cada metro de camino envara mi tendencia a torcer
la mirada hacia lo dejado, lo futuro espera indefinible,
el instante me devuelve el latido que llena cada capilar
sediento, el pasado residente en las galerías de la mente.
No quiero ser una Edith más que sigue con los pies
el dictado divino al abrigo de un Lot enamorado.
y con la mente recoge en sal endurecida el fruto
del ayer abandonado.