Rogervan

Profanadores de Lluvia

Si rompen las olas en una sombra llueve,

y las llaves de la niebla te conmueven,

desde el día que te conocí salvaje,

como la tempestad me salvaste,

como la ondina del valle,

más profundo del cielo.

 

Corrimos libres,

supusimos los vientos,

nos mentimos, nos engañamos,

y seguimos viviendo.

 

Si rompen las olas en una hora muere,

el canto de la rosa, el tacto que acalora,

la ciudad entre el terciopelo rosa,

rosa el temporal sin dilación tu boca.

 

Corrimos libres,

por senderos prohibidos,

osando los tiempos con altanería,

nos perdonamos, nos condenamos,

a estar de nuevo en nuestras vidas.

 

Si rompen las costas los faros y los soles,

horizontes heridos pronunciarán nuestros nombres,

como la primera vez que te vi,

con ojos de guarecido innoble.

 

Corrimos libres,

sin pensar en morir,

desafiando al destino con mil voces,

nos olvidamos, nos reprimimos,

y al final nos dijimos: \"sí\".