Si de Ti he sido hecho y tú permaneces
en mi barro humano y en mi ceniza;
si mi sangre roja en Ti se eterniza;
si Tú dentro de mí vives a veces;
si Te noto crecer , y tanto creces;
si mi arcilla se torna quebradiza;
si la erección me estalla y se me eriza
el tallo y con tu Hálito lo estremeces,
¿por qué,Tú,siendo mi Dios, te me alejas,
que apenas con el rústico vuelo
de mis manos puedo tocar tu Brío?
¿Por qué,si creces en mí, no me dejas
romper el aire,desgarrar tu Velo
y dar Contigo, Contigo, Dios mío?
(Salvador)