NO DEBO LLORAR
No debo llorar, mis lagrimas salobres
de brotar por mis ojos se han cansado
por todos los tropiezos de mi vida
y las cosas por hacer que me han quedado.
Ya no quiero llorar, por que mis ojos
ya no se cierran en las noches frías,
se quedan abiertos con misterio
y parecen luciérnagas perdidas.
Ya no voy a llorar, para tener el tiempo
de contemplar la lluvia en su caída,
las gotas que derraman por el suelo
llevan en su interior mis lagrimas dormidas.
Ya no debo llorar, estoy rendida,
de revisar mis penas escondidas,
me quedaré con mis lagrimas muy dentro
y quizás con el tiempo volveré a la vida.
Anahilda Garcia
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