Por tu naturaleza me he vuelto explorador
siguiendo el camino que llevas a lo oculto;
sin detenerme me tiene como colaborador
constituyéndome en el primero de tu culto.
Quedándome sin palabra para describirlas
que raras bellezas se divisan en el paisaje.
Necesito mas del aire fresco para sentirlas;
son mas reales apreciándose así lo salvaje.
Se pueden vislumbrar un par de montañas
cuya contextura se asemeja a la de la seda,
es suave, cálida e igual firme e imponente:
estandarte de un mundo que a todos veda.
Mas allá de ambas existe un dócil sabana
cuya solidez era miel para nuestros dedos
mientras sus curvas hundían cual capitana
a cualquiera que quisiera llegar al viñedo.
Al final, el milagro divino fue el conocido
llegando a lo oscuro do hay vino sagrado;
es cueva que para el hombre es su destino
cuidando su estampa cual fiel enamorado.
Los invito para que vengan a conocer esto:
son un paisaje de raíces africanas salvajes
mezclado con un tinte dulce de lo europeo
e inocencia americana que no exige coraje.
Por si tienen dudas y no lo pueden bien ver
este cuadro que les pinto se nombra mujer.