Mis letras respiran cuando de ti escribo,
aferrándome a tu recuerdo cual percebe a la roca,
me pesaba la nostalgia en la piel,
queriendo ser una eternidad en mis sentimientos,
ya que de ti me enamoré, como hoy no se estila.
Haciéndome sonreír por donde mis pasos me guiaban.
Mis recuerdos serán siempre los mismos,
oleadas de viento me entregan el aroma
de tus letras, tus manos en mi piel y tus besos.
Perdiéndose mis ojos en el horizonte al ver
mi closet lleno de… no sé qué ponerme
y en mi pecho un corazón… de no sé qué siento.
Shedar