Tenía tantas cosas que decirte,
Tantos sueños que contarte,
Tantos sentimientos que confesarte,
Pero el impetuoso viento llego
Con su furia inclemente nos separó.
Éramos el complemento perfecto
Para este amor secreto.
Éramos
La calma,
La seducción,
La locura,
Y la cordura.
La Pasión,
El deseo,
El sol, la luna,
Y la penumbra
Que nos cubría con su amor.
Éramos la vida, la magia nos unía,
Y de tantas palabras una nos separó,
Y volvimos como siempre
A ser solo dos!