Tonta.
La luna llora por verte triste,
te ve y siente pena, te ve huir
al lejano vacío, el frio te embiste,
cargada del pesar que tu alma deja fluir.
La luna trata de consolarte,
tú no haces caso, te ves guardada en un frasco,
y aun cuando le temes al fracaso
solo pretendes huir al ocaso,
allí estas, en tus noches, tan prohibida
un poco cohibida sin sentirte protegida.
¡TONTA…!
Mi amor nació por ti sin pena
en la noche de luna llena,
y solo fue mi amor el que te iluminó,
él te dio de nuevo una razón
cuando en tu alma se culminó.
¡TONTA…!
No voy a dejarte nunca…
Aun cuando la vida se me acabe,
debes de saber que te pertenezco…
que cada parte de mí está anclada,
forjada, por el deseo determinada,
por el anhelo inspirada,
cada célula, cada molécula, cada átomo
vive y respira por ti…
¡TONTA…!