En la espuma del café
he recordado tu cuerpo
desnudo en mi armario.
Te encantaba lo apretado,
Sentir que éramos uno,
Tu y yo solo uno.
Te veo en el cielo,
recuerdo tus besos
aquellos tan sinceros
me mataban,
y la vez me resucitaban.
Creo me estoy destruyendo
al encontrarte en la poesía,
al inspirarme en aquellos días.
Recordar la euforia
de mi triste historia.
Te fuiste desolada,
Sin decir nada,
Ni una sola palabra,
Tu que tanto hablas.
Hoy extraño desnudarte,
Crear con tus detalles,
La perfección del arte.
He dibujado un mundo,
Donde recreamos
Nuestros minutos
De amor y derroche,
Sin preocupación
Del mar de los adioses.
Volaré lo sabes,
Tal vez sólo lo haré,
No sé cómo,
Ni me imagino con quien,
Me gustaría que fueras tu
mi acompañante,
Pero sé que ya vuelas,
Por cielos lejanos
con otro acompañante,
donde no incluyes mi vera.
Volaré triste
a un pequeño lugar
donde habrá jardines.
Te podré pensar
sin nada de límites.
No podré olvidar
el color de tu iris,
ni el olor de tu piel.
Te pensaré.
Sentiré vértigo,
en el infinito de tu recuerdo.
Pero aún así lo haré…
Volaré…