Llegó el invierno: ¡Pobre del sin techo
que busca con urgencia, un noble té
surcando por un trillo muy estrecho
carente de vestuario, tentempié...!
Más puede la natura con su helecho
donar el suave ungüento, canapé…
y queda con la nieve satisfecho
aquél que busca aljófares de fe.
De pronto lo motiva la belleza
cuando ve blanquecino todo el valle
y los copos de nieve en su cabeza
le indican las hogueras de la calle,
la cesta de manzana, de cereza…
y sé que otra estación muy pronto halle…