Primor de los lirios marchita el otoño,
invierno ya llega de lluvia anegado
la joven ya pierde su fresco retoño
mas siempre confía que vuelva su amado.
Se crecen los ríos, están caudalosos,
nacieron las milpas, florece el cerezo,
volvieron las aves con trinos preciosos
y sigue soñando su pronto regreso.
Se fueron las nubes oscuras de invierno,
y todo se viste de galas preciosas,
mas sigue su vida sayón tan eterno
mirando que nacen las frágiles rosas.
El campo se viste de bella guirnalda,
están por segarse trigales dorados,
cafetos cubiertos de verde esmeralda
de a poco maduran sus granos preciados.
Retorna el aroma de tierras mojadas
se siente el ambiente con fresca fragancia,
los pájaros cantan sus dulces tonadas
en tanto la joven solloza en su estancia.
Los días se pasa con noches en calma
y todo lo mira que va permutando,
amor tan inmenso que brota de su alma
con triste nostalgia prosigue esperando.
Autor: Aníbal Rodríguez.