Si pudiera escapar de mí,
Día y noche fueran mi piel cambiante,
Y el estampido de los vientos
Un tono para hablar distinto y sin anclaje...
Yo no seguiría los trazos
De mis añosos miedos. ¡Andaría sin sangre!
Si pudiera salir de mí
Quedaría mi cuerpo expuesto en esta tarde
A la escabrosa hormiga silenciosa...
Mi cuerpo inexacto
Descansaría sobre libros de páginas silbantes.
Y mi alma, bífida ala en dos mitades,
Demandaría sus proclamas ciegas
Con sus horas ausentes durante la debacle.
¿Es un deseo de muñones cortos
Este anhelo revuelto de ser un vuelo andante?