Viento de sal
Sueños líquidos con tu cuerpo,
de fondo, música del movimiento perpetuo.
No he visto azul más azul que cuando te miro,
mis ojos se pierden en el horizonte
y vuelven a la orilla inquieta
donde todo está a tu merced.
Dame el remanso que tanto anhelo,
haz soplar tu viento de sal en la playa y en mi piel
trayendo esas ondas suaves que acarician
y se llevan el tedio.
Como un mojado animal que olvida todo
al instante después de tocarlo,
matas de a poco las piedras de la costa,
hoy también te llevas mis palabras.
Evaporadas en tu profunda oscuridad serán arena