Recostada en su lecho sola, con el alma yerta,
los sueños anclados, la mirada mustia,
las palabras mudas y su amor callado,
evocando su pasado, aquel que triste le recuerda
que su piel dormita en vivencias extrañas
que el tiempo le roba por no estar mas a su lado…
solitaria cavila, se ofusca y suspira
perdida en el mundo que juntos habían formado,
en ese, en el que la razón no razona,
la piel quema y la mente se excita,
con frases que provocan, que guían y limitan…
continuará ;)
Marlene Carrillo Vela