Ven, tomemos un café
En esta noche desolada,
Acompáñame con tu calma,
Déjame apreciar tu mirada,
Tan perdida por mi llamada.
Ven, platiquemos del pasado,
Analicemos el futuro,
Besemos el presente.
Quiero que la noche sea larga
Para tomar nuestros corazones,
Fusionarlos en el viento,
Con el aroma de nuestros cuerpos
Y la esencia del buen café.
Ven, déjame verte de cerca
En la noche fresca,
Que viene sola y triste,
Acorralada por la ausencia.
Disfrutar tu esbelta figura,
Es parte del arte de amar,
No importa la soledad del viento,
Ni la tempestad del mar.
Mientras me acompañes
Todo seguirá en paz.
Ven, habla utiliza tu bella voz,
Derrite cada átomo de mi ser,
No me dejes envejecer,
Aprovecha mi momento,
Quiéreme a cada instante,
Ámame antes de que se enfríe
Nuestro delicioso café.
Ven, toma mi mano,
Bebe de mi sustancia,
Succiona cada fragmento
De amor que por ti siento
Con cada beso que regalemos,
Roba mi aliento,
Aprovecha mis suspiros,
No importa si no vivo
Si mientras los trozos de mi cuerpo
Se vuelven parte del tuyo.
Ven tomemos un café,
Que sean dos tazas
O tal vez tres,
Acarícieme el alma,
Deleita mi vida con tu presencia,
Déjame escuchar palabras
Extrañas emitidas por tu boca.
Dame café, dame minutos en tu piel,
Qué el infinito sea cómplice
Y la eternidad testigo
De todo este amor que sentimos.
Ven termina tu café,
Ya habrá miles después,
Por ahora solo quiero
Que camines a mi lado
A lo largo del destino,
Sin tomar en cuenta al tiempo
Ni a ninguno de sus amigos,
Solo camina lento,
Despacio gozando la mutua compañía,
Creando inagotables alegrías,
Viviendo como si fuera el ultimo día.
Ven tomemos un café,
Destruye mis temores,
Ayúdame a tomar la vida sin rencores.
Tomemos un café,
Endulzado con la miel de nuestro amor,
Evitemos a su enemigo el dolor.
Tan solo tomemos un café,
Adentrémoslo a nuestra rutina,
Sin que se vuelva monotonía,
Disfrutemos la vida
Como lo hacemos con ese café.