La luna desnutrida
se desata de cariño,
en lago abandonado...
apenas se diluye,
en sarcófago de plata
vencida se traduce,
en lánguidos azules...
y pálidas deshoras,
pájaro de nácar
huido de zozobra,
vertido de miseria...
desnudo se desboca,
en cántigas de arena
de labio se trasluce,
en artúricos deseos...
y homéricas palomas,
de beso glauco
desnudo se adormece,
de argucias deslazadas...
impuro se me anuda,
en campos compungidos
de insólita tristeza,
herido de deseo...
e impávida memoria,
en cálices de oro
ungido en sus ausencias,
de innoble pensamiento...
fingido se enamora,
de lirio derramado
a veces se diluye,
en tácitos altares...
e ingrávidas alondras.