MarianoCT

Mamá

Vestigios de furia en su alma bravía,

que se inquieta,

que se descontrola,

que lucha, así esté en agonía.

Pujante mujer, con fuerza de sobra,

que nada a contracorriente

mientras avanza en su día.

Pequeña, trigueña y de feroz simpatía,

La veo y entiendo a la rebeldía.

Pujante mujer, valiente sin duda,

aunque a veces la embarga la melancolía.

Entonó firme, fuerte y claro

las palabras que le pusieron cimiento a mi vida.

**

Que dicha tengo, risueña señora,

que desde que la conozco pueda llamarle: “madre mía”