Al mirar el arcoiris
y el hermoso azul del mar
en la sonrisa de un niño
y en un bello atardecer.
En un te amo sincero
donde un gran amigo está
en el abrazo de madre
y en un cálido hogar.
Cabalga sumisa y tenue
esa la felicidad!
que pocas veces sentimos
pero que allí siempre está.