Debo despedir este sentimiento
que se instaló en mí
al dejar el libro abierto,
Porque cuenta me di
que todo lo escrito
en él, no ha sido recíproco.
Digo adiós
porque entre los dos,
no podemos escribir la historia.
Yo vivo pensando en la utopía
que mi sueño se realice un día,
el sólo vive en la tierra
aprovechando el instante.
Yo sabía
que era una locura,
pensar en una misma escritura.
Le di la libertad
para plasmar en cantidad
historias vanas que yo creía.
Hoy digo adiós
a toda esa tortura,
antes que haga daño
la fantasía que el libro
escribió para los dos.
Mirna Lissett Carranza