Ana se ha ido a beber de las estrellas,
buscando al Rey Gudú, buscando al niño grande,
a esa niña que nunca fue consigo
que se perdió en los espejos de la tarde..
Ana se ha ido buscando aquel pueblito
que zozobró entre las aguas de un pantano
a bucear, a nadar sin escafandra,
a retomar los amigos de las manos.
Ana se ha ido con esos niños tontos
que le enseñaron lo hermoso de la vida
que le empaparon el alma de ternura
que le tejieron un lecho de aguas vivas.
Niña, mujer, suspiro, maravilla,
poesía hecha carne y hecha acero
templada a golpes de amor, martillo y fuego
acunada entre sueño y pesadilla.
¿Te has llevado tu pluma y tu cuaderno,
tu lápiz, tus colores, y tus tintas?,
¿te has llevado esa goma milagrosa
que borra la amargura de la vida?
Cuéntame un cuento esta noche mientras duermo,
cuéntame un cuento de amores y esperanzas
que yo también soy un niño pobre y tonto
que planea con plomo entre las alas..