MI PRIMAVERA A LOS 70…
Pasaron volando
siete décadas de mi vida
con sus brillantes amaneceres,
atardeceres y noches lindas.
¡Quedaron atrás infinidad de cosas
que alentaron el tránsito de mis días!,
unas frustradas otras conseguidas
y el resto simplemente dormidas.
La primavera es como la vida,
aroma de flores, música, canción,
se siente en la sangre y cura heridas,
se enamora al instante el corazón.
Así han pasado mis setenta primaveras
y llegué hasta aquí sin temor ni cobardía,
con largos senderos andados cada día
repletos de sueños y experiencias.
En esta etapa de la vida
Se ve todo de forma distinta,
valoras las cosas conseguidas
que un día pasaron inadvertidas.
Te centras cada instante
y olvidas las causas perdidas,
mientras el reloj avanza constante
las horas que va restando a la vida.
¡¡Pero todavía mi primavera a los setenta
la siente el alma brillante y reverdecida,
con la corola de su flor al sol encendida
aunque la rama esté un tanto raída!!
Fina
Fina