Hoy estoy solo, con dos estrellas
en un cielo oscuro de noches
y dos estrellas porfiadas
que luchan
rasgando las nubes
que pasan bajas
pintadas
por las luces de la ciudad.
Hoy estoy solo
y las estrellas se van
encima de cada nube
dejando un cielo
quizá, en mayor soledad
que mi vida
donde dos estrellas
se resistieron
hasta que pudieron
escondidas en mis ojos
de este cielo negro
sostenido de nubes bajas
que pasan iluminadas
queriéndome llevar
sin destino, a vagar
en el círculo del cielo
dónde quizá encuentre
nuevamente
esas estrellas
las que porfiaron
en la soledad de mis ojos.