Me conoces, te conozco,
de la oscuridad al rayo.
Nos sabemos de mayo
y del fugaz invierno tosco
del suave amor otoñal
calido como la miel
y del hastío invernal
helado sobre la piel.
Soy de la noche en hilos heredero
mas de tus ojos poseo la añoranza
dejada en viento por tu esencia.
Mi aliento es simple romancero
que suspira de tu boca la romanza
y desdeña de tus ojos la distancia.