Hay cosas en la vida que pasan desapercibidas y estrañas situaciones que cambian la perspectiva
quizás, esas situaciones pongan al descubierto lo sensible que somos e incapaces de reconocer realidades
realidades que son palpables y que aparentemente cerramos los ojos para no verlas
porque es difícil reconocer nuestras imperfecciones, en cambios somos bastantes veloces para señalar la incapacidad de los demás
de pronto aparece el dedo acusador, y sin medir palabras causamos heridas profundas
si interiorizáramos en nosotros, si buscáramos en el fondo de nuestro corazón, nos escandalizáramos
nos diéramos cuenta que nuestra apariencia en el espejo es la parte de nosotros que no refleja nuestro verdadero yo
tal vez entenderíamos que el mar es menos profundo que nuestro interior y evidenciáramos lo que es obvio
que vivimos en este mundo vidas prestadas
por lo tanto, lo mas correcto es aprender a vivir mejor