Querido amor.
Gracias por darme esos momentos en los que el tiempo pasa sin lamentos y guían con compasión.
El tiempo perdí, pues creí no encontrarte junto a mí.
Malos recuerdos convertí, pues nunca supe vivir sin ti.
Atormentándome en cada acto vanidoso, sin saber que la traición sería lo más desastroso.
¿En quién me pude convertir?
No darme cuenta que tan sólo me estaba siendo infiel a mí.
Tremendo error cometí.
La caída estremeció a bestias que pasaban junto a mí
Pero volver a recuperar este amor propio, vale la vida que apenas comienzo a vivir.