La Dama de Agua se hallaba perdida…
Entre nubes saltando
por valles caminando
en pos de nuevas tierras de acogida,
apareció en un mundo fascinante
y allí se quiso quedar.
El techo era de un azul deslumbrante
una luz, de él prendida,
rayos intensos por doquier lanzaba.
Una alfombra mullida,
de minúsculos cristales ,moldeaba
colinas de delicados perfiles.
La Dama de Agua se hallaba sumida
en letárgico estado.
Un calor asfixiante
como si ardiesen cientos de candiles
la hacía desvanecer.
En un desierto estaba
sin sombras para poderse guarecer.
Ella, tan delicada….
de lágrimas de vida
y del rocío de la noche formada
Ella, que se alimentaba
del hielo de las cumbres
por el sol de primavera caldeado
Ella, que en gotas transformada
cantarina saltaba
de los árboles de una hoja a otra …
que alegre correteaba ,otrora,
entre rocas y riscos,
se sentía desvanecer .
Su translúcido ser se dispersaba
en el espeso vacío,
se absorbía por el suelo quemante….
La Dama de Agua estaba perdida
pero mantenía su antiguo brío
y sus partículas se congregaron
creando todas unidas
una garbosa nube
en lo más alto de aquel cielo baldío.
Y suspiró aliviada
con suspiro flamante
que le impulsó a volar.
Y volando, volando
al país del otoño por fin llegó