Si tú fueses terrenal,
tal vez podría tocarte,
pero lo tuyo es el cielo
y lo mío es no buscarte.
Si tú fueses la verdad,
tal vez podría engañarte,
pero lo tuyo es el mar
y yo no he sabido ahogarme.
Si yo fuese la mitad,
tal vez un punto y aparte,
pero soy la soledad,
que no puedes perdonarme.