Amar es trabajo en conjunto
¿Quién osa amar sin cómplice?
No hay viento que pueda amar
Sin cabellos enredados.
No existe semilla que pueda amar
Sin el abrigo húmedo de los suelos.
Entonces el rostro se corona
Como imagen divina
Con los mechones que se extienden
Desde el centro del universo
Y se enredan en las estrellas
Haciéndolas titilar.
Entonces la semilla germina rebosante
Sus manitas rompen su coraza
Y enreda en los espacios vacíos
Sus lazos al futuro.
Y concluimos que tanto la vida
Como el amor se tratan de eso,
De enredos.
Bárbara Barrientos