Kin Hoshi

Los años maravillosos...

Los años maravillosos

se han extinto, no queda

nada más que un suspiro

de aquella felicidad perdida.

 

Los años que no conocían

mañana, trabajo o dinero,

donde la preocupación era

el no morir en un juego.

 

Cuando podías comer dulces

hasta hartarte, sin preocuparte

por la diabetes o sobrepeso... 

 

Ahora ya no hay más que trabajo,

cuentas pendientes y trastes sin

fregar, un tambo lleno de ropa sucia

que por si sola no se lavará.

 

La báscula es el peor enemigo,

no hay más azúcar que la del café

y el morir ya no es cosa de juego...