Y no fuiste más que una lágrima de este cosmos
Que infundió su belleza en esa noche
Colmando de luz la eterna penumbra.
Son más tristes las noches
Desde que no brillas en el cielo.
Asfixiante es la soledad sin tu presencia
Y tan pesado el silencio con tu partida.
Crecieron las montañas para buscarte
Y se crearon las flores para nunca olvidarte.
Tu belleza sembró los bosques que pueblan la tierra
Lloró la luna hasta formar nuestros mares
Y a veces llueve para olvidarnos de tu ausencia.
Fugaz recuerdo de la historia
Infinita la distancia que separa nuestros mundos
Y tan corta la noche que estuvimos juntos.
Derechos reservados Johel Dobles