Una vida larga
rodando con ruedas inmateriales
en el destino de la frente que transpira,
fango milenario que se funde
debajo de los días minerales ,
vulnerable eternidad
por la que nunca se entra y nunca se sale,
inmortalidad que se apaga en nidos de carne,
hágase la luz y la palabra que incendia
retozo de barro y huesos,
concierto humano.
Dios que guarda el alma en el corazón humano
desencorvando el ascenso de la vida y la muerte
verdeciendo en infausto légamo mortal,
aparecimientos germinando la vida
perfecto nacimiento de imperfecciones
corriente sin sentido al sentido
hombre de ríos extraviados
sitial de sueños en medio del tiempo
donde su rezo ha enfermado.
Hágase su voluntad y a veces la nuestra
y él sonríe con las penas entre los dientes
el hilo está roto para poder crear artificios.
ensueño naciendo a las desapariciones
que vuelven a la vieja chistera de Dios.