Seguir los pasos de Cristo es lo más bello
Él nos acompaña y alumbra el camino
Nos va enseñando que dicen sus preceptos
Para saber cual es nuestro destino.
Somos sus niños y vamos aprendiendo
Es una escuela mas no juego de niños
Es su palabra que da el entendimiento
Para alcanzar las promesas que nos hizo.
Es su palabra un bálsamo al pecho
Y buen ungüento al cuerpo adolorido
Es refrigerio al alma que en tormento
En esta tierra no ha encontrado alivio.
En ella esta su amor puro y eterno
Cual en la tierra no hemos conocido
Será mejor aferrárnos a su pecho
Que perecer como errante peregrino.