BelenGalvn

Epístola al amor

Viviendo tu ausencia y la soledad de tu presencia en el fantasma de tu halo personificado te recrimino mi melancolía; la desgracia hoy clausura mi corazón, aislado de cualquier desilución.

El fulgor encarnado de tu estampa en mis conocidos me persigue, haciendo que te deteste desde el lugar más recóndito de mi mente, por que no te puedo odiar con el corazón, pues en el sobrevive un poco de reflexión.

Tan deseosa estoy de tu presencia que confundo, muchas veces, tu inexistencia con solo apariencias. En ocasiones creí encontrarte solo para mí, pero solo hallé algo que no correspondiste.

Has castigado a mi alma con elegoísmo de tu ángel. Y me impusiste una sola restricción, observarla desde otro balcón, obligando a mi alma a buscar un amor platónico, dejando a mi corazón estoico.

Admito haber encontrado una sola vez el sello de tu protector, pero la estupidez de mi razón lo alejo, al ver, un maltrecho interior.

Tomando en cuenta lo hoy estructurado, me doy cuenta de tu existencia y de la condena impuesta.