MOSHA (LA PERRITA CON PECAS)
¡¡Mira mamá, cuántas pecas!!
el niño encantado sonreía,
son como las mías…
las que tengo debajo de mi camisa.
El niño se refería a aquella mascota
atada y solitaria en un obscuro rincón.
Era blanca con múltiples manchas marrón,
parecía olvidada, pero miraba al niño con ilusión
tendrá su dueño, mamá dijo con seriedad
más los ojos del animal suplicaban en su soledad.
Preguntó el niño inquieto si acariciarla podía,
al ver en ambos la algarabía…el dueño se conmovió.
¡No hay más palabras…se han elegido de verdad.
-Mosha te llamarás, me recuerdas al cereal (mosh) de mi leche.
no habrá obscuro rincón ni feas ataduras,
en mi hogar te espera un rico sillón y toda mi ternura-.