I.
Sé parte de mí para que condones
Mi ingente y copiosa pena
Porque sin ti mi alma se parte
Mi cabeza se enajena
Y veo el futuro sin dones
(Y el presente miserias reparte)
Como un mendigo errante
Como lo que sobra del día
Y me digo Dios mediante
Podré escuchar tu melodía…
Mientras tanto me refugio en la noche
Única de mi rotundo fracaso
Y encuentro mi destino fantoche
Invitándome un irónico abrazo
Hecho de sombras y espinos
Y yo lo acepto sin desdén
Como acepta el peregrino
Las migajas que le den
1.1.
Eres tanto para mí aunque seas ajena
Y en tus migajas sobra la dicha para aliviar el alma
Si faltas copos de ónice y pena
Cubren la noche de mi cielo peregrino con desdén
Por qué debo ser un insistente mendigo
Que busca refugio en ti
Y gime amor y hoy encuentra silencio y fin
Formado de envenenados espinos
Mira qué mundo el mío de indecente miseria
Sin los dones rotundos de tu ser
Cómo aceptar este tiempo yo no atino
A nada ahora
Mira cómo todo me oprime y compele a morir