Me juré ya no buscarte más,
pero ah como me gusta
romper mis promesas.
No soy hombre de palabra,
soy de palabras,
palabras buenas y malas,
que mienten a veces.
¿Cómo me puedo ir de ti?
Aunque te deje,
te siento aquí,
aquí en mi pecho, en mi sangre,
en mi tiempo, en el espejo
junto a mi, sonriendo
y yo no se que hacer.
Mañana te buscaré,
romperé mi promesa,
te veré, te hablaré,
todo será igual
y volveré a querer olvidarte.