Sargatanael Eder

Te Comparo

Me gusta compararte…

si, leíste bien hermosa dama,

me gusta compararte

con todas las cosas, emociones

o situaciones bellas.

 

Es así que para mí eres una rosa,

la más tierna, la más fragante,

que posee todos los colores,

que emanas el más enigmático

y delicioso perfume.

 

Puedo compararte con la sonrisa

de infinitos colores y eternos matices,

aquella que solo posee la inocencia

y la picardía de una hermosa niña

que camina descalza en la arena

húmeda de la playa.

 

Encuentro en ti los destellos

del brillo de mil estrellas,

la magia del lucero de mis

amadas madrugadas,

si te miro veo un cielo lleno

de un suspiro que te dedica

los labios de un ángel del corazón.

 

Dulce niña puedo comparar tu mirada

con esa imagen del horizonte

con la pintura que el soñador

dibuja en fantasías de aquel

punto donde el cielo y el mar

se hacen uno solo,

de ese maravilloso sitio

donde los ángeles bajan a purificarse.

 

Me atrevo a compararte

con la más bella nube,

blanca, pura, libre en la inmensidad,

suave como tus labios

suave como tu piel.

 

Y así podría estar comparándote

con todo aquello que me parece  hermoso,

no me alcanzaría la vida para escribirte

lo bonito que haces mi día

al ver por las mañanas el cálido

y radiante sol de tu sonrisa.

 

Y sin embargo todo lo dicho es nada,

pues frente a ti, a tu lado todo

lo que te he contado se opaca,

son poca cosa, a tu lado son ¡Nada!

 

Describirte como guapa, bella,

hermosa, linda, bonita, preciosa,

encantadora, créeme no es suficiente,

pero te aclaro que no es por qué no lo seas,

pues eres todo eso y mucho más!

 

Pero para los ojos de mi alma

para los sentidos de mi corazón…

solo puedo describir tu linda carita

como la del más bello ángel.

 

Pues eso eres Tu para mi

El más bello ángel ¡Hecho Mujer!