Nereida Quilarque

un nuevo amanecer

    AYER..HOY...MAÑANA

Hay dos dìas en cada semana que
no deben preocuparnos, dos dìas que no deben causarnos ni tormento ni
miedo. Uno es ayer con sus errores
e inquietudes, con sus flaquezas y`
desvìos, con sus penas y tribulaciones.
Ayer se marchò para siempre y està
ya fuera de nuestro alcance.
Ni siquiera el poder de todo el oro
del mundo podrìas devolvernos el
ayer. No podremos deshacer ninguna
de las cosas que ayer hicimos, no podremos borrar ni una sola palabra de las que ayer dijimos. Ayer se marchò para no volver. El otro dìa que no debe preocuparnos es el mañana con sus posibles adversidades, dificultades y vicisitudes, con sus halagadoras promesas o lùgubres decepciones.
MAÑANA està fuera de nuestro alcance inmediato. MAÑANA saldrà el sol, ya que para resplandor en un
cielo nìtido o para esconderse tras densas nubes, pero saldrà. Hasta que no salga no podemos disponer de MAÑANA, porque todavìa MAÑANA està por nacer. Sòlo nos resta un dìa HOY. Cualquier
persona puede confrontar las refriegas de un solo día y mantenerse en paz. Cuando agregamos las cargas de esas dos eternidades, AYER y
MAÑANA, es cuando caemos en la brega y nos inquietamos. No son las cosas de HOY lo que nos vuelven locos. Lo que nos enloquece y nos lanza al abismo, es el remordimiento o la amargura por algo que aconteció AYER y el miedo de lo que sucederá MAÑANA.