Cuentas que en algún muro,
nos debimos estrellar.
En algún pozo profundo,
me atraganté con el mal.
Yo te vendí un cruel futuro,
para buscarte jamás.
Y aterrizaste en el mundo,
que me quería inventar.
En ese universo oculto,,
donde es inútil llorar.
A nadie le guardan luto,
por morir de soledad.
Que tonto es hacerte el nudo,
si he vuelto a desparramar.
Los errores con los yugos,
la suerte y el no llegar.
Ya que llegaste a ese mundo,
con tu formula habitual.
Manda postales de humo,
que aquí respiro fatal.
Y en tu especie de refugio,
mi abandono ya es mortal.
Porque donde fuimos uno,
la resta es pluralidad.
Nunca estuvimos tan juntos,
como en esta falsedad,
Has de estar tu ya muy cuco,
para quererme invitar.
Yo no viajaré a ese mundo,
aún sabiendo donde está.
No me adaptaré a lo absurdo,
yo no me puedo extraviar.
Ahorrémonos el disgusto,
De este mundo tan cabal.
Ni tu eres tan vagabundo,
ni yo soy tan ancestral.