DESOLADO
Te desplomas. El cuerpo, abandonado
a la puesta solar que emborrona el nuevo
intento de resplandor, cae desolado...
Cuando el pájaro se remueve entumecido
entre las ramas y abres los ojos al olor
sublunar de tu alma, aletargado, en sincronía,
enmudeces con el mundo.
Andas, y tu andar reconcentrado,
vuelve -sin hallar anclajes- a atravesar
estancias abandonadas.
Abres, cierras puertas, y, en la hora postrera,
te retiras a la oscuridad. Sangre coagulada,
gotera de pobre techo, pájaro desconocido
que duerme, entumecido, entre ramas.
Pausadamente, tocada por manos de dolor
y venganza, la pasión al agua va, del agua
viene apagada. Que de tanto vivir y tanto
morir, vive y muere vida y muerte atormentada.
DESDE EL FONDO Cuaderno V. Poemas que van desde el 4 de octubre de 1978 al 27 de julio de 1980
©Teo Revilla Bravo.