LUIS ADONAY VENEGAS LEYTON

La Naturaleza muestra sus milagros.

La Naturaleza muestra sus milagros

 

Encontrar entre las ramas un par de chincoles guaguas

con sus piquitos abiertos, desesperados

aguardando a sus padres traerles el sustento diario,

verlos inquietos saciar su hambre

tras la llegada pronta de su madre

que acude a sus llamadas

sin postergar sus tiempos,

es presenciar en un instante...los milagros

a plena luz del día o en la oscura noche

los milles de millones de momentos

del mismo gesto repetido

en el planeta tierra

por todos los seres vivos sin importar donde

- amor filiar y subsistencia...

 

Es el valor del amor...por el amor mismo,

es la sobre vivencia,

es el calor de progenitores,

es la transmisión de la vida por la vida...

Es seguir el vuelo de la mariposa blanca

que encontré ayer visitando flores...

Es ver al colibrí que permanecía cien años

suspendido sobre la flor del chilco

para chupar su dulce néctar...

 

Es el gesto repetido a cada instante

en cualquier rincón de algún río solitario

al contemplar desde la orilla

como el plateado pececillo

enfrenta las corrientes de agua

esperando la llegada del mosquito esquivo

que será su alimento diario

y el de sus ovas dejadas en la orillas

del río hermano...en tiempo pasado.

 

Es escuchar el graznido de la lechuza blanca

que en la oscuridad de la noche

en algún bosque del mundo espera su presa

que será parte de la cadena eterna

repetida en todos los rincones del planeta

- continuación de la especie

con milagros,

perpetuando la vida...simplemente.