Mi barrio tiene jardines
poblados de bellas flores
ostentando sus colores
coronadas por jazmines.
Hay baile de esplendores
con su rítmo de matices
regalándonos felices
sus prístinos olores.
En una vieja esquina,
a la salvia la visita
un picaflor que le quita
néctar hasta las espinas.
Las casas son bien bajitas
pero plenas de canciones
son floridas ilusiones
que coquetean suavecitas