kavanarudén

Somos vencedores (reflexión)

 

De cientos de miles de espermatozoides, solo unos pocos llegarán hasta el óvulo. Solamente uno podrá atravesar la membrana plasmática y producirse la fecundación.

 

Dos hechos me llaman la atención.

El primero es la dinamicidad. Dicha dinamicidad se traduce en el esfuerzo por alcanzar una meta. Que prácticamente todo tenga comienzo en ese dar lo mejor de sí, una carrera donde se pone en juego todo.

El segundo, que somos vencedores desde el comienzo de nuestra existencia. No fuimos derrotados. De tantos y tantos espermatozoides solamente uno ha atravesado esa membrana y ese “uno” fuimos nosotros.

 

Cualquier experiencia vivida, por más dura o traumática que haya sido, no tiene el poder de anular esos dos componentes, es decir, el espíritu de lucha, de superación y ese ser vencedores.

Luchemos, esforcémonos por dar lo mejor de nosotros mismos. Si caemos, levantémonos. Las circunstancias de la vida nos pueden doblar, pero jamás romper.

En cada amanecer se nos ofrece la oportunidad de “ser la mejor versión de nosotros mismos”. La autocompasión nos lleva a la autodestrucción.