John morales

Un triste niño (soneto inglés )

De todo el mal que corre por mis venas.
¡Ay…! ¡Qué tristeza pudo darme un niño!
Sus ojos eran tristes, sus melenas
eran como un adiós mortal de guiño.

 

Sus manos no eran manos, parecían
dos castigos de cristo, que furioso
frota su látigo, en su azul mecían
las cárcavas un río cenagoso.

 

De él surgían lamentos ondeados,
qué trágico era el brillo de su testa,
de ahí erguían batracios flagelados,
qué dolor tan fiero en su pecho a cuestas.

 

Yo le he visto...Y fletando lo que aterra.
Oídle: él es un hijo de la guerra.

 

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David John Morales Arriola